EL AUDITORIO DE SAN LORENZO: NUESTRO PROPIO "AEROPUERTO DE CASTELLON"

El Auditorio de San Lorenzo (foto: El País)
Como hemos mencionado varias veces antes en este blog, el Auditorio de San Lorenzo es uno de estos proyectos faraónicos de los años de la burbuja en España que han costado millones (y siguen costando mucho) sin tener apenas uso. Este macroteatro, que iba a convertir a San Lorenzo en el "Salzburgo madrileño" y que costó unos 65 millones de euros, solamente funciona  unos pocos días al año y se celebra la gran mayoría de los conciertos y obras de teatro en el precioso Teatro Real Coliseo de Carlos III, un lugar histórico más que suficiente para las necesidades locales.

Además, resulta que este mole de granito, que tiene un gran impacto paisajístico y que afecta las vistas al Monasterio, es un pozo sin fondo para el gobierno regional. Ahora el Tribunal Supremo ha condenado la Comunidad de Madrid a abonar 30,4 millones de euros a los antiguos propietarios por los terrenos y la Comunidad debería pagar unos diez millones más en intereses. Mientras que el gobierno regional está recortando nuestros servicios básicos y subiendo nuestras tasas, los contribuyentes madrileños tenemos que pagar los errores y los excesos de nuestros políticos como Ruiz Gallardón.  

Más información: artículo en El País

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya iba siendo hora de que algún medio de comunicación se interesara por este sinsentido mamotreto. Es una auténtica vergüenza y un despilfarro propio de las ansias faraónicas del que ha dejado la CAM y el Ayto. de Madrid endeudados hasta la generación de nuestros bisnietos. Qué fácil tirar con pólvora ajena!

Anónimo dijo...

Yo hace bastantes años, de estudiante antes de vivir aquí venía a menudo en las temporadas a ver las funciones del Carlos III, luego he seguido haciéndolo con cierta frecuencia. y e ido ocasionalmente a varios conciertos y espectáculos varios del macroauditorio, me sobra por todas partes, no hacía falta gastarse el dinero ni afear la vista del Monasterio ¿en qué queda aquello de la protección visual del entrono del Moanterio?. Vaya dislate y desmesura. Con el Carlos III teníamos más que suficiente.

Paul Davies dijo...

El teatro Real Coliseo de Carlos III es muy bonito y se puede disfrutar allí muchas obras de teatro o conciertos de música de camera. Pero está muy limitado y no está apto para conciertos de orquestas, para opera, para los ballets y obras de danza contemporánea que necesitan escenarios más grandes.

El auditorio es una joya - las dos salas tienen acústicas muy buenas y se puede montar allí espectáculos de teatro, opera y danza

Nos han visitado la compañía de danza de Pina Bausch, el Royal Ballet, músicos como Ricardo Muti ..... artistas muy importantes.

El escándalo no ha sido tanto la construcción del auditorio sino la falta de inversión después para crear una programación coherente y bueno, la falta de marketing para atraer espectadores y la falta de hacer mil cosas más que son necesarios para gestionar un auditorio de nivel.

No me molesta en absoluto la idea de crear un Salsburgo escurialense. Me mola la idea de llevar más cultura a un pueblo donde la cultura siempre ha sido importante.

La analogía con el aeropuerto de Catellón no me convence. Nunca se puede imaginar la necesidad y la viabilidad de este aeropuerto. Pero sí, se puede imaginar el auditorio funcionando bien - solo hace falta una visión y unos buenos gestores.

Es muy fácil criticar obras "faraónicas" `pero ¿qué es el monasterio de San Lorenzo de El Escorial si no una obra faraónica? Y hay que tener en cuenta que los faraones nos dejaron los pirámides.

Anónimo dijo...

Hola,
escribo a raíz del comentario de Paul. Por un lado, estoy de acuerdo con él respecto a elevar la calidad de los contenidos culturales en San Lorenzo. ¿Quien no quisiera que San Lorenzo fuera un fuerte centro artístico y cultural? Pero las pirámides y otras construcciones similares fueron construidas para ser las tumbas de los faraones y son propias de un sistema feudal. El arte y la cultura no tienen que ser "insufladas en el pueblo" de arriba a abajo, como en la ilustración más despótica; sino que deben ser alimentados por todos los agentes sociales para que enriquezcan nuestra cotidianidad. ¿Qué pasa en San Lorenzo de lunes a viernes? ¿Qué pasa con los artistas locales? Quizás tendríamos un pueblo más alegre y vivo si el dinero derrochado en el auditorio hubiera ido a asentar las bases artísticas y culturales del pueblo. Educación, locales de ensayo y trabajo, conciertos, etc. Además yo veo a muy pocos lugareños acudir a las actuaciones importantes, quizás por que ni las conocen ni se sienten parte de la "alta cultura". Soy la primera en disfrutar del arte de Pina, (o de Blanca Li), pero me gustaría saber si se realizó algún tipo de gestión cultural para acercarla a la gente, que por otra parte ha sido quien ha pagado el auditorio (dos veces). ¿Se la dio a conocer en los colegios, centros integrados, asociaciones de ama de casa, mayores etc.? ¿Se explicó quién es esta mujer y por qué ha revolucionado la danza teatro? ¿Por qué era interesante ir a verla? ¿Hubo entradas para colectivos desfavorecidos? Creo que tod@s queremos y tenemos derecho a un "real sitio" a la altura de otros pueblos europeos con las mismas condiciones arquitectónicas y artísticas, y en el que no solo las paredes son bonitas, sino que estén llenas de contenido artístico y cultural, en el que la gente participe y se sienta un sujeto activo, ciudadano de pleno derecho, y no súbdito. Además de acudir a ver obras de calidad.
Saludos,
María Faidi.

Michael dijo...

Creo que, cuando se construye un edificio que cuesta tanto dinero, hay que tener un plan muy claro desde el principio (y el dinero también) para explotarlo durante varios años. Esto es algo que la Comunidad de Madrid debería haber hecho antes de construir este mamotreto.

La idea de un Salsburgo madrileño también me parece interesante pero no creo que es nada realista sin grandes inversiones a largo plazo.

Tampoco hay que olvidar que estamos a una hora del Auditorio Nacional y del Teatro Real donde sí hay conciertos con orquesta y operas.