El sábado 16 de febrero 2013 Samuel Martín-Sosa, de Ecologistas, dio
una charla titulada “La economía verde- ¿Es posible un capitalismo verde? ” en
el ciclo “Otra Sociedad es Posible” organizado por varios grupos escurialenses:
15M Escorial, Casa Abierta, Entorno Escorial, Plataforma Ciudadana
Escurialense. En su intervención, Samuel destrozó el gran mito que podemos
seguir creciendo sin destrozar nuestra planeta.
Samuel empezó
explicando la diferencia entre “la economía verde”, el “desarrollo sostenible”
y “la economía ecologista”. En su opinión, los dos primeros términos han sido
incorporados en un discurso desarrollista y de “lavado verde;” son incompatibles
con la sostenibilidad real porque no toman en cuenta los umbrales planetarios y
la capacidad de carga de la Tierra.
A continuación,
Samuel describió como la “economía verde” pretender valorar todo que tiene que
ver con el medio ambiente, incluso elementos básicos como el agua en un proceso
de “financiarización de la naturaleza”. Citó el director de Nestlé que dijo que
“el agua limpia no debería ser un bien público.” Samuel mencionó estudios que
han valorado la polinización de las abejas en 153.000 millones de euros al año
y explicó la perversidad del mercado de carbono que fomenta la especulación y
la contaminación.
Luego Samuel
trató el mito de la tecnología y la fe ciega que nos resolverá nuestros
problemas. Demostró que es imposible el descoplamiento entre crecimiento económico
y impactos ambientales y que, cuando se introducen tecnologías más eficaces,
hay aumentos de consumo que eliminan todos los ahorros logrados. Finalmente,
desmontó varios mitos sobre tecnologías “milagrosas” como la bio-economía, la
“geo-ingeniería” y la manipulación del clima para evitar el cambio climático.
Concluyó Samuel
que lo positivo de la economía verde, como está actualmente planteada por empresas
y gobiernos, queda en el uso de los renovables, los empleos verdes y la
agricultura orgánica. Sin embargo, puntualizó que no son suficientes para
evitar un desastre climático sin una importante reducción de consumo en los
países desarrollados. Ofreció como soluciones un tope para el consumo de
recursos, una economía ecológica pos-fosilista y local, una sociedad colectiva
al servicio de las personas y no al capital, la suficiencia y la austeridad
como forma de vida,
Se terminó el
acto con un animado debate entre los asistentes en que se comentaron las medidas
económicas, políticas y sociales necesarias para un cambio de paradigma y la
necesidad de un rearme filosófico y ético para lograr un estilo de vida
distinta.
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