Después de varios años muy secos, las lluvias y nieves de este invierno nos han llenado los arroyos que bajan por las laderas del Monte Abantos y las cascadas (naturales o artificiales) son espectaculares. Por eso, Entorno Escorial ha decidido organizar una marcha para conocer estos riachuelos de montaña que casi siempre están secos en verano.
Después de salir
de San Lorenzo, cruzaremos el Arroyo
Cebadillas cerca de una cascada en un valle precioso lleno de fresnos,
sauces y chopos. Después, cogeremos un camino fácil por las laderas del monte, en
la zona quemada por el incendio de 1999, hasta llegar a un pequeño riachuelo,
el Arroyo de la Cruz. Esta corriente
sale del mismo pico de Abantos y riega nuestra plantación de árboles autóctonos
unos 500 metros cuesta abajo.
Cruzaremos la
pista forestal para llegar al valle del Barrancón; aquí, además de disfrutar
del magnífico Arroyo del Barrancón, tendremos
espectaculares vistas de la dehesas escurialenses y la casona medieval de El
Campillo. Después de dar la vuelta y subir por la pista forestal, pasaremos por
una pequeña cascada del Arroyo de la
Cruz. Unos quince minutos después, veremos el Arroyo Cebadillas otra vez, también con dos o tres pequeñas
cascadas.
Seguiremos el
camino que va en paralelo a los restos de la Gran Cerca de Felipe II.
Llegaremos a otro valle, esta vez lleno de pinsapos, plantados por los
ingenieros de montes que repoblaron el Monte Abantos a principios del siglo XX.
Bajaremos hasta el pequeño Arroyo de la
Barranquilla y, si tenemos tiempo, iremos a ver una pequeña charca que en
verano está llena de ranas y que ya empieza a tener vidilla. Luego cogeremos la
pista forestal hasta el valle del Arroyo
del Romeral, donde veremos las canalizaciones, trabajo del experto holandés
Pietre Jansen que llegó a El Escorial en 1563 para supervisar la construcción
del impresionante sistema de obras hidráulicas para abastecer el monasterio de
Felipe II utilizando las fuentes y los arroyos del Monte Abantos.
Subiremos por la vía pecuaria del Cordel del Valle
hasta llegar al Arroyo del Helechal.
Aquí pararemos para ver el Arca del Helechal que Jansen construyó para recibir
y limpiar las aguas que vienen desde la zona de San Juan cerca del Puerto de
Malagón. Dentro del arca, además de
llaves y conductos había filtros a base de piedra machacada y el edificio está
en un impresionante estado de conservación. Si la hora nos lo permite,
andaremos hasta el Arroyo de Castaños;
sino bajaremos hasta la Colonia de Abantos y pararemos la última vez para
observar el Arca del Romeral (o Cascajal), la mayor de todo el canal, y la Presa
del Romeral.
En resumen, en Entorno
Escorial queremos compartir con la gente las maravillas que nos rodean y
fomentar un turismo y recreo sostenible y no consumista. No hay que ir muy
lejos y coger aviones para ver unas auténticas maravillas; a veces están a dos
pasos de nuestras casas.
Consejos: llevar
buena calzado (ej. botas), ropa de abrigo, algo para picar y una cámara de
fotos
Saldremos a las 10h en punto.
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