UN PASEO POR LAS ESPECTACULARES DEHESAS ESCURIALENSES

Una dehesa mixta de encina, roble y fresno (por la Colada de la Encrucijada cerca de Zarzalejo  Foto: Entorno Escorial

El sábado 25 de octubre Entorno Escorial organizó una excursión desde Zarzalejo Estación a El Escorial por las vías pecuarias que transcurren entre las dehesas escurialenses. La ruta fue planificada por el geógrafo Álvaro Blázquez pero tuvimos la suerte de también estar acompañados por Pilar Lacasta, profesora titular de geografía de la Universidad Autónoma. De los dos aprendimos de geología, de geografía física y humana y de paisaje, además de disfrutar de una maravillosa y soleada mañana otoñal. Después de observar las canteras de las Machotas en Zarzalejo y hablar de rocas y de canteros, visitamos las Lagunas del Castrejón. El el conjunto lagunar hay cuatro lagunas y cuatro humedales estacionales de gran valor ambiental. Álvaro nos explicó la formación de estos humedales en las navas de pie de monte, un rasgo frecuente en nuestra comarca (otros ejemplos: La Granjilla, Las Radas etc.) Las lagunas estaban más bajas que la última vez que las visitamos en junio del año pasado como parte del curso sobre ecosistemas con Fran Felipe. Sin embargo, la bióloga Laura Villanueva nos subrayó la importancia de las zonas húmedas, aunque sean estacionales, por las poblaciones de anfibios autóctonos que están muy amenazados. Seguimos la vías pecuarias hasta la aldea de Peralejo observando en el camino muchas setas interesantes como macro lepiotas. En una parada, Pilar Lacasta nos explicó la gran riqueza de la dehesa escurialense: en una zona pequeña había una dehesa mixta de fresnos, robles melojo, encinas y enebros de miera. La geógrafa señaló que la dehesa es un ecosistema antrópico muy frágil, producto de la sabiduría de muchas generaciones. Las "defesas" o defensas fueron formadas en la edad media en zonas cercadas para proteger el terreno del pastoreo de ovejas y cabras, y en especial de la Mesta con sus rebaños enormes. Estaban en zonas no aptas para el cultivo y abastecían a los pueblos de leña y bellotas además de tener distintos tipos de pasto. Pilar subrayó la complejidad de la gestión de una dehesa y la importancia de la alternancia de los distintos tipos ganado vacuno, ovino, caprino y porcino. Para mantener el delicado equilibrio de este ecosistema creado por los seres humanos también es  importante la poda y observamos los desmoches de fresnos y la poda de "horca y pendón" de melojos y encinas. Una actual amenaza a la dehesa escurialense es el abandono y observamos una dehesa asilvestrada. Sin embargo, el peligro mayor es la especulación urbanística y la ley VIRUS ("Viviendas Rurales y Sostenibles") de la CM que deja construir mansiones de 4.000 metros cuadrados en parcelas de más de 6 hectáreas. Para volver a El Escorial cogimos la Calleja de Peralejo y nuestros dos geógrafos comentaron el buen estado de este camino y su maravilloso mostrario de cercados. Llegamos a la Villa de El Escorial sobre las 14.30, cansados y sedientos, listos para tomar una caña en el bar Dos de Mayo y charlar de todo lo que habiamos visto. En resumen, una jornada maravillosa.

Más fotos de la excursión:


 

Álvaro nos habla del sistema lagunar de Castrejón  Foto: Entorno Escorial

 

Una dehesa asilvestrada   Foto: Entorno Escorial

 

Poda de "horca y pendón" de un roble melojo   Foto: Entorno Escorial

 

Macrolepiotas en el camino  Foto: Entorno Escorial

La Calleja de Peralejo

 

Una víbora muerta (¿picuda?)  Foto: Entorno Escorial