28 de enero: En 2012 la afluencia de turistas a San Lorenzo bajó 3.6% mientras que hubo una subida importante de visitantes a España (2012 ha sido el 3º mejor año histórico del turismo español). En este artículo indagamos en las causas de esta tendencia preocupante para nuestro municipio.
Lo feo
no atrae al visitante
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| Una vista del Real Sitio de San Lorenzo |
Desde finales de los años
noventa, el Ayuntamiento de San Lorenzo ha fomentado la especulación
urbanística que ha sembrado las laderas del Monte Abantos de bloques de pisos y
adosados, con una arquitectura mediocre y una falta absoluta de planificación
urbanística. De esta forma, un lugar histórico y privilegiado se ha convertido
en una ciudad dormitorio como otras que hay en la Sierra de Guadarrama, con una
estética urbana antipática (rotondas, aceras, farolas etc.) llenas de pintadas
y con muchas grandes superficies y restauran-tes de comida rápida. Francamente,
la entrada a San Lorenzo desde la M600 puede desanimar incluso al visitante más
entusiasta.
El patrimonio escurialense escondido y en
ruinas
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| El Palacio de Monesterio |
El visitante a los Escoriales
va al Monasterio y quizás, al Valle de Los Caídos. El más intrépido visita la
Casita del Principe o la Casita del Infante si tiene la gran suerte de encontrarlas
abiertas en ese momento. Casi todos los forasteros (y locales) desconocen la
gran riqueza patrimonial del Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe
II, con sus palacetes (La Granjilla, El Campillo, Monesterio), sus caminos
reales y puentes, sus pozos de nieve, su cerca, y sus viajes y arcas de agua.
Lo desconocen por una buena razón. Al Ayuntamiento no le interesa para nada
fomentar el interés en zonas como Monesterio que es objetivo de la
reclasificación urbanística (PGOU 2009). Por eso, la joya arquitectónica del
Palacio de Monesterio está en manos de un banco y esta literalmente cayéndose a
trozos ante la desidia de las administraciones.
Un modelo de turismo que deja poco dinero
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| El auditorio está vacío casi todo el año |
El turismo en San Lorenzo
está basado principalmente en visitas al Monesterio y en otras atracciones puntuales
como el Belén navideño o los fuegos artificiales y conciertos de las fiestas
patronales; llenan las terrazas de los bares y poco más. Escasos visitantes
entran en los comercios locales, comen en los restaurantes o pernoctan en los
hoteles. La cultura, antiguo incentivo
para sus visitantes, queda en segundo plano, con la programación, digna pero
limitada, del Real Coliseo de Carlos III y la Sala Cristóbal Morales e iniciativas
aisladas y casi heroicas como los Estudios Abiertos de los artistas locales. La
gran mole que es el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial con sus 1.380
localidades, sus dos salas y sus impresionantes instalaciones queda vacío casi
todo el año menos en navidad, semana santa y unos días en verano. De esta
forma, San Lorenzo tiene su propio “Aeropuerto de Castellón”, una gran
infraestructura casi sin uso que ha costado millones al contribuyente. Ya
parecen muy lejanos los sueños de Ruiz Gallardón de convertir los Escoriales en
un Salzburgo madrileño.
Podríamos seguir hablando de
la degradación de los bosques escurialenses, las pistas forestales llenas de
coches, los muros llenos de pintadas, los montones de basura alrededor de los
contenedores, los comercios cerrados y el ambiente generalizado en el Real
Sitio y la Leal Villa de pueblos que han visto mejores tiempos. Estamos
totalmente de acuerdo con la asociación de empresarios, ASLEPYME, que subraya
la necesidad de “tomar medidas de manera más urgente.” En opinión de Entorno
Escorial también hace falta un nuevo modelo para San Lorenzo y El Escorial basado
en la cultura, la calidad de vida y , ¿por qué no?, la belleza, algo que puede
atraer a la gente a disfrutarlo con nosotros.
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