Las Carmelitas, C/ Leandro Rubio |
6 de junio: Mientras que la deuda
tóxica causada por la burbuja inmobiliaria está dejando España al borde del
precipicio financiero, con la prima de riesgo a niveles insostenibles, con
desahucios diarios, con varios bancos y cajas cerca de la quiebra o rescatados
con un enorme coste al contribuyente y con una huida masiva de depósitos
bancarios por temor de una salida del euro, el alcalde de San Lorenzo se empeña
en seguir con una operación urbanística especulativa en pleno conjunto
monumental del Monasterio.
Entorno Escorial y la Plataforma Ciudadana
Escurialense han presentado sendas alegaciones a la Modificación del Plan
Especial de Reforma Interior (PERI) de la Colonia Histórica de Abantos-Romeral
Sur que dejaría vía libre para la construcción de 36 viviendas en dos bloques
en el jardín de Las Carmelitas (C/ Leandro Rubio) a 15 metros de la Casa de la
Campaña, parte del conjunto del Monasterio.
Sigue abajo:
Hasta ahora estaba prohibido
construir bloques de pisos en esta histórica colonia que es tapiz visual de
fondo del Conjunto del Monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO. Lo más preocupante de la Modificación es que establece nuevas normas de
edificación que permitirán la construcción de bloques de vivienda protegida no
solamente en la Calle Leandro Rubio sino en
todo el barrio histórico.
El principal argumento
para la Modificación es “el interés general” en construir viviendas protegidas
pero, en opinión de Entorno Escorial, la construcción de viviendas en un lugar
de tanto valor ambiental e histórico va totalmente en contra de los intereses
nacionales, regionales y municipales. Es un acto de grave irresponsabilidad
construir viviendas en un municipio con cientos de casas sin vender y
promociones enteras sin terminar. La solución al problema de la vivienda sería
aprovechar estas casas vacías para el arrendamiento protegido, fórmula
establecida por el Decreto 1961/2009.
Otro tema de gran calado
es la gran deuda que el Ayuntamiento tendrá que contraer para esta operación
urbanística: alrededor de dos millones de euros entre la compra de la parcela (más
de 900.000 euros), la gestión del proyecto y la construcción. El maltrecho
consistorio sanlorentino acaba de firmar un préstamo al Estado de 3 millones de
euros para pagar a proveedores y en su último presupuesto tuvo que subir los
impuestos un 14% y las tasas un 10% mientras que varios servicios municipales
han sido recortados de forma drástica. En las condiciones económicas actuales
una nueva deuda de tal calibre es lo último que necesita la tesorería local,
especialmente cuando el éxito financiero de la operación está en duda: varias
casas de la última promoción de vivienda protegida en Unamuno siguen sin
venderse después de varios años.
Sería muy difícil
entender como el equipo del Alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández-Quejo
(sueldo base 72.000 euros anuales), podría seguir apostando a toda costa por la
construcción especulativa en la situación de terrible
crisis que vivimos y acometer un acto de desprotección de un lugar tan
importante si no fuera por su trayectoria a lo largo de los últimos veinte
años. Siempre el consistorio ha operado al borde de la legalidad urbanística
(con varios ejemplos como el reciente caso de presunta corrupción del concejal
de urbanismo Gonzalo Cuesta) y siempre ha favorecido los intereses de los
constructores y los especuladores en contra del interés general de los
ciudadanos de San Lorenzo.
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