CAJAS NIDO CONTRA LA PLAGA DE LAS PROCESIONARIAS

Procesionaria en Abantos  Foto: Entorno Escorial
Con el cambio climático y los inviernos calurosos se aumentan las plagas, algo que se ve claramente en el Monte Abantos este año con la preocupante proliferación de las orugas procesionarias. Estos animales no matan los árboles directamente, pero si los debilitan, especialmente si hay plagas durante varios años seguidos. Hay varios métodos de eliminar la procesionaria, pero la mayoría son muy agresivos como el uso de insecticidas y la destrucción física de los nidos. La Asociación Forestal de Ávila recomienda el uso de cajas nido para aumentar las poblaciones de aves, como carboneros y herrerillos, que son los predadores naturales de estas orugas.


Enlaces:
Cajas nido contra procesionarias (El Guadarramista) 
Artículo de Ecologistas en Acción

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro artículo que ignora la raíz del problema y ofrece soluciones cosméticas. Esta es una visión clásica de ingenieros que desprecia cosas esenciales sobre los ecosistemas, y que por ello debería formar parte del pasado.
¿Alguien trataría de curar una amputación con una tirita? No, verdad? No solo no arreglaríamos nada sino que el problema empeoraría poco a poco hasta el desastre.
Bien.
Lo mismo ocurre cuando se pretende soluciona un desequilibrio de base en el ecosistema con la instalación de cajas nido para páridos. El problema no es la procesionaria. La procesionaria es la respuesta del ecosistema a un desequilibrio inducido por la estupidez humana. El problema son las miles de hectáreas de plantaciones de pinos en áreas que naturalmente estarían ocupadas por robledales, encinares y quejigares. ESE es el problema. La culpa de que haya tanta procesionaria no es la falta de heladas. Es el exceso de ingenieros en los puestos técnicos de gestión de los ecosistemas. La naturaleza intenta restablecer el desequilibrio, pero los ingenieros (y sus voceros) frenan por activa y por pasiva cualquier intento de la naturaleza por restablecer el equilibrio. Se fuerza la permanencia de las plantaciones de pinos y se impide que robles, encinas y quejigos ocupen el espacio que les arrebataron. Se maltrata hasta la saciedad al matorral bajo el que crecen robles encinas y quejigos cuando es justamente el matorral el que ofrece protección al arbolado joven, antesala del bosque, frente a los hervíboros.
Las mal llamadas plagas no son más que ciclos naturales. Mucho antes de aparecer la especie humana existían las plagas y no eran ninguna amenaza para el bosque. Al contrario, son parte de la dinámica del ecosistema, que ayudan a crear claros en los bosques donde otras especies vegetales y animales pueden desarrollarse. Otra cosa son los vividores que han metido en la cabeza a la sociedad que las plagas son malas, y que hay que controlarlas porque la naturaleza es tonta y no sabe cuidarse por sí sola. Mamandurrias de ingenieros.
Las cajas nido son CONTRAPRODUCENTES. Existen estudios que demuestran que, si estas no son acorazadas (y NADIE fabrica nidales acorazados) todos los nidales acaban siendo depredados por pícidos, que asocian su presencia con comida (huevos/pollos). A la larga los páridos acaban evitando las cajas nido porque saben que en ellos serán predados por pícidos.
La solución de raíz no es forzar artificialmente la persistencia de unas plantaciones de pinos en lugares donde no corresponden. La solución es reestablecer los ecosistemas naturales propios del lugar. Los pinares del oeste de Madrid y limítrofes de Ávila están sostenidos artificialmente y en contra de la vegetación autóctona que reclama su espacio: Robledales, encinares y quejigares. Devuelvan lo que es suyo a los bosques de quercíneas y la procesionaria no aparecerá tan masivamente como este año. ¿Están dispuestos a cantarle las 40 a los ingenieros, o van a seguir siendo sus palmeros?
No nos merecemos estos gestores. No nos representan. Basta de supeditar la explotación a la conservación. Gestión para la conservación YA. Restitución de ecosistemas originales YA.

Entorno Escorial dijo...

Gracias por tus comentarios, Abel. Estamos de acuerdo contigo que hay que fomentar un bosque autóctono, mediante el uso de la regeneración natural y apoyada por plantaciones selectivas. Sin embargo, no se puede dejar morir todos los pinares de golpe, el proceso tiene que ser paulatino. En Abantos uno de los problemas principales es la excesiva población de ganado en el monte que no permite la regeneración. En el Plan Forestal 2015-25 hay medidas muy interesantes. A ver cuando sale a la luz.
Gracias por la información sobre las cajas nido. ¿Puedes enviarnos los enlaces a los artículos que mencionas? z