LA CHAPUCERA MATANZA DE LA BECERRADA: POR QUÉ LOS ANIMALES SUFREN AÚN MÁS QUE EN UNA CORRIDA PROFESIONAL

La becerrada de El Escorial  Foto: PACMA

El domingo 3 de agosto se celebrará la becerrada de la fiesta de los Mozos en El Escorial a pesar del rechazo de una gran parte de la población escurialense. Casi 14.000 personas han firmado una petición al Ayuntamiento de El Escorial para detener la celebración de esta corrida en que toreros aficionados matan a tres becerros. Además, todos los partidos de la izquierda de los dos municipios de El Escorial y San Lorenzo han mostrado su rechazo a la celebración de la becerrada en su forma actual (más información). Ahora Entorno Escorial ha recibido un informe técnico de la asociación de veterinarios AVATMA que demuestra claramente que el sufrimiento de las reses en las becerradas es mucho más grande que en las corridas profesionales. La colocación inadecuada de las banderillas en la zona torácica (en vez de la zona dorsal) causa problemas respiratorios y resulta en claras manifestaciones de dolor: mujidos, saltos, claudicaciones, giros de la cabeza. En las becerradas es poco común la correcta realización de la "estocada", la introducción de la espalda entre la 2ª y la 4ª vertebra, con el consiguiente sufrimiento para el animal. Muchas veces la espalda entra en la zona torácica provocando el paso de sangre hasta los bronquios y un ahogamiento del animal en su propia sangre. También los toreros aficionados suelen fallar en el "descabello" para paralizar el bóvido y en la "puntilla" para matar el animal definitivamente, seccionando la conexión entre la médula espinal y el encéfalo. Esto significa que el animal siente el corte de las orejas y el arrastre fuera de la plaza. En resumen, la becerrada es una tortura chapucera.

Más información: informe de AVATMA