Regando árboles en el monte Foto: Entorno Escorial |
* La plantación está en
la pista forestal que sube desde la M600, (El Tomillar) hasta el pueblo, en el
cruce con la pista que va hasta La Penosilla.Como llegar a la plantación (Google Maps)
Abajo: un dosier sobre el Monte Abantos y nuestra plantación
LA HISTORIA DEL MONTE ABANTOS
EL INCENDIO DEL 20 DE AGOSTO DE 1999
Abajo: un dosier sobre el Monte Abantos y nuestra plantación
LA HISTORIA DEL MONTE ABANTOS
Un monarca con preocupaciones ambientales
Cuando
a finales del año 1.561 Felipe II eligió El Escorial como lugar para su
Palacio/Monasterio consideró muy importante el paisaje de la zona,
especialmente el semicírculo de montañas que lo rodeaba y que quizás
recordaba al joven monarca la Abadía de Ettal que había visto en
Baviera. Veinte años más tarde expresó su preocupación por el estado de
conservación de los montes escurialenses: “Temo que los que viniesen
después de nosotros han de tener mucha queja de que los dejamos
consumidos”.
Una cuna de la ingeniería forestal
Durante
muchos siglos, las laderas del Monte Abantos estuvieron peladas y sin
árboles, debido principalmente al pastoreo de ovejas y cabras, hasta
finales del siglo diecinueve cuando la Escuela de Ingenieros de Montes,
que tenía su sede en San Lorenzo entre 1871 y 1914, llevó a cabo una
repoblación con diferentes especies de pino: pino negral o resinero (Pinus pinaster), pino silvestre (P. Sylvestris) y pino laricio o negral (P. Nigra). Dentro del pinar, también los alumnos plantaron pequeños bosquetes: pinabete (Abies alba), pinsapo (Abies pinsapo), abedul (Betula pendula), castaño (Castanea sativa), cedros (Cedrus atlantica, C.libani), hayas (Fagus sylvatica), olmo común (Ulmus minor), álamo temblón (Populus tremula), etc.
Un monte con mucha protección ambiental
En
1.961 el Monte Abantos fue declarado Paisaje Pintoresco y en 1.984 la
UNESCO hizo la declaración del Monasterio como Patrimonio de la
Humanidad que incluía “el entorno natural que es inseparable del
monumento”. Actualmente goza de varios elementos de protección (LIC del
Rio Guadarrama, BIC de la Gran Cerca y Monte Preservado) y formará parte
del Parque Nacional de Guadarrama como Paisaje Protegido.
El
balance del incendio fue totalmente desolador: el fuego arrasó 450 ha.
de bosque, quemó 170.000 árboles y destrozó los hábitats de muchos
animales y aves. El incendio se inició en la parte baja del monte, a la
altura de El Zaburdón y, como en la mayoría de los incendios en la
Comunidad de Madrid, la causa sigue desconocida.
REFORESTACIÓN Y GESTIÓN FORESTAL
Importantes inversiones
Después
del incendio la Comunidad de Madrid realizó trabajos de limpieza de la
zona quemada y plantó miles de pinos. En los últimos dos años la CM ha
plantado árboles autóctonos al borde de la pista forestal,
principalmente roble melojo y fresno; sin duda, el esfuerzo económico de
la CM en los últimos once años ha sido considerable:
Sin
embargo la gestión forestal de la Comunidad también ha sido criticada.
Tras el incendio, las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería
de Medio Ambiente para la reforestación del monte porque no tuvieron en
cuenta la regeneración natural que se estaba produciendo, por el uso de
maquinaria pesada y porque el 80% de los árboles plantados se secó;
aunque hay que tener en cuenta el peligro de dejar madera que serviría
como refugio de plagas como los escolítidos de los pinos muy perniciosas
para el resto del monte. También muchos de los árboles autóctonos
plantados en los últimos años han muerto, especialmente los robles. En
un acto sobre el Monte Abantos en febrero 2010 un agente forestal con
mucha experiencia de la zona, José Luis Valdelvira, llegó a decir que
“lo más importante que se ha plantado en Abantos es el dinero.”
2000 y 2001: 408.668 euros (eliminación de residuos) 306.516 euros (repoblación forestal)
2002 – 2009: 400.000 euros (labores de consolidación)
Desbroces peligrosos
Otro
problema en los últimos años ha sido los desbroces realizados por
empresas contratadas por la CM que a veces han sido, en opinión de
algunos grupos ambientales, demasiado radicales y que han destrozado
ejemplares importantes de la flora protegida. En diciembre 2007, más de
cuarenta robles, robles, arces de montpelier y fresnos plantados por
ARBA y Entorno Escorial fueron destruidos por una actuación de la
empresa encargada por la Comunidad de Madrid para realizar trabajos de desbroce en el monte.
LAS AMENAZAS ACTUALES
El cambio climático
A
pesar de las precipitaciones abundantes de este año (2010) hay una
tendencia clara hacia inviernos con menos nieve y lluvia y veranos cada
vez más secos y cálidos. Este proceso de cambio climático aumentará las
plagas como la procesionaria, los escolítidos y el mal del encina y
resultará en más incendios forestales. De hecho, en un informe titulado
“Un Futuro en Llamas” Greenpeace señala que “los incendios son cada vez
más intensos en España y el resto del Sur de Europa. En 2009 había un
aumento de 218% de incendios en la CM según la delegada de gobierno en
Madrid, Amparo Valcarce. En nuestra zona, gracias a la labor de los
retenes forestales y su rápida reacción en apagar los conatos de fuego,
se han evitado otros incendios importantes en el Monte Abantos en los
últimos once años.
Presión urbanística y incendios
Un
informe del 2006 sobre incendios forestales del sindicato UGT recoge
que el 70% de los incendios forestales están juntos a zonas
urbanizadas. En los últimos 10 años las laderas del Monte Abantos han
visto la construcción masiva de chalets y pisos (Pinar Real, Cebadillas
Norte, Monte Escorial, Unamuno) y en algunos casos los edificios nuevos
están a pocos metros de los mojones que indican el monte de utilidad
pública.
La capa freática afectada
Otro
resultado de la construcción de pisos y chalets en las laderas del
Monte Abantos ha sido la rotura de la capa freática en varios sitios;
cuando baja el nivel freático los árboles no encuentran agua subterránea
en tiempos de sequía y así estaban afectados varios fresnos y sauces
durante el largo periodo seco de 2009.
Futuros planes urbanísticos
El
futuro en nuestra zona es aún más negro con varios planes para
construir muchas viviendas. El nuevo Ensanche de El Escorial con unas
500 viviendas lindará con unas dehesas de fresnos, robles y encinas. El
Avance del PGOU de San Lorenzo, pretende recalificar 320 ha de suelo en
la zona de Monesterio al sureste del municipio, una zona que tiene
dehesas y bosques de robles, fresnos y encinas cerca del Rio Guadarrama.
El PGOU aumenta la densidad dentro del casco urbano y propone la
construcción de chalets en 2.5 ha en pleno Monte Abantos en la zona del
Puente del Avispero, la construcción de equipamientos en el Prado de la
Era y la conversión de un melojar con mucho valor ambiental, que linda
con Abantos en un “gran parque urbano” perdiéndose con ello la ocasión
de mantener un núcleo natural que sirva para que el melojo recolonice
toda esta zona del Monte Abantos.
Aumento del tráfico rodado
Desde
que han empezado las obras en la zona de Unamuno, la pista forestal que
sube desde el Tomillar hasta el pueblo de San Lorenzo se ha convertido
en una carretera más y también ha sido utilizado por camiones de la
construcción. Otro problema constante es el uso recreativo
de motos y quads en pleno monte Abantos que sigue a pesar de los
esfuerzos continuos de los agentes forestales.
PLANTACIÓN DE ARBA/ENTORNO ESCORIAL
Desde
el otoño de 2004 las dos asociaciones ambientales locales, con la ayuda
de otros grupos como Correcaminos y muchos ciudadanos, han llevado a
cabo la plantación de árboles autóctonos en una parte de la zona
quemada: robles, cerezos silvestres, maíllos, espinos cervales,
endrinos, majuelos, arces de Montpellier y saúcos. Durante
cuatro veranos, del 2005 a 2008, voluntarios de los grupos involucrados
regaron todas las semanas la plantación y lograron mantener vivos la
mayor parte de los arboles, a pesar de la sequía. En los dos últimos
años, con la mayoría de los árboles ya establecidos, se decidió dejar
los riegos semanales como experiencia para ver su evolución.
ALGUNOS ÁRBOLES QUE HEMOS PLANTADO:
ROBLE MELOJO: (Quercus pyrenaica) Árbol autóctono por excelencia de nuestra zona que se puede ver en La Herrería. En otoño produce bellotas que sirven de alimento para muchos animales como las ardillas. Antes se usaban para alimentar a cabras, ovejas y cerdos.
FRESNO COMÚN: (Fraxinus angustifolia) Hay importantes fresnedas en las dehesas Escurialenses. En el Monte Abantos los fresnos crecen cerca de los arroyos y las zonas húmedas (como en Los Llanillos.) Los fresnos florecen en marzo/abril y producen frutos en forma de sámara en otoño.
CEREZO SILVESTRE: (Prunus avium) El cerezo silvestre produce cerezas de
menor tamaño que el cerezo cultivado y pueden ser dulces o amargas.
Antes se recolectaban para comer y para hacer licor de cereza. Ahora
alimentan a muchas aves de la zona.
ARCE DE MONTPELLIER: (Acer monspessulanum) Un árbol pequeño o arbusto con las hojas más pequeñas que las de los otros arces. Es robusto y crece en las zonas secas y rocosas hasta los 1200 metros. Produce frutos con dos alas a finales del verano.
ENDRINO: (Prunus spinosa) Un arbusto espinoso que crece hasta los 3 metros. Los frutos se recolectan en otoño para elaborar licores tradicionales como el pacharán.
SAÚCO: (Sambucus nigra) Un arbusto grande con flores blancas y brillantes frutos negros. Los frutos y las flores se utilizan para los zumos, mermeladas y salsas. También se emplean en forma
de infusión para tratar resfriados y gripes.
Fuentes:
Tardío, J, Higinio, P, Morales, R. (2002) Alimentos silvestres de Madrid. Madrid: Ediciones La Librería
Polunin, O. (1993) Árboles y Arbustos de Europa. Barcelona: Ediciones Omega.
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