EL URBANISMO ESPECULATIVO DE SAN LORENZO FRENADO POR LA SITUACIÓN DE RUINA DEL MUNICIPIO

Las Carmelitas en San Lorenzo de El Escorial

En los presupuestos de 2013 de San Lorenzo no hay mención sobre Las Carmelitas, un proyecto de construir bloques de viviendas a escasos metros del Monasterio. La razón principal por este radical cambio de rumbo en la política urbanística sanlorentina es la ruína causada por errores urbanísticos; obligan al ayuntamiento a pagar indemnizaciones de unos 1.5 millones de euros.

Parece que diciembre es el mes en que nuestro alcalde, José Luis Fernández Quejo, tiene que admitir el fracaso de sus ambiciosos planes urbanísticos, lo más importante de su mandato de casi dos décadas. El año pasado en un programa de Radio Nacional, se anunció la paralización del proyecto del macro centro comercial, el Polígono Miravalle (SAU-2), por falta de financiación. El SAU-2 (44 ha) está situado en pleno Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe II y su construcción supondría la destrucción de varios metros de la cerca y un gran impacto paisajístico y ambiental.

Este año pasa lo mismo y, según fuentes de la oposición en San Lorenzo de El Escorial, los presupuestos municipales para el año 2013 no tienen ninguna partida para el proyecto de las Carmelitas como tenían el año pasado (más información sobre este tema: http://entornoescorial.blogspot.com.es/2012/06/el-ayuntamiento-de-san-lorenzo-promueve.html / modificación de NNSS). Esto significa que, durante el año que viene, el Ayuntamiento no va a comprar el terreno en la Calle Leandro Rubio (por un millón de euros) y no puede meterse en el gran lio de lanzar el proyecto que costaría como mínimo unos dos millones más.

La razón principal para este vuelco radical es el nivel de endeudamiento del municipio que sigue pagando unos sueldos desorbitados a su alcalde ((71.798€) y a los concejales del equipo de gobierno ((hasta 42.602€). También han salido dos nuevas fuentes de deuda por graves errores de urbanismo en el pasado del mismo ayuntamiento: dos terrenos calificados como zonas verdes en el último plan general de urbanismo (2009) que en un momento anterior habían tenido la calificación de urbanizable. Por eso el Ayuntamiento tendrá que pagar sus propietarios unos 1.5 millones de euros: más de 800.000 euros para una gran parcela que linda con La Pizarra y más de 600.000 euros para el denominado “Cuesta de los Tilos” una zona debajo de la Presa del Romeral (cerca de un edificio en ruinas que se llama el "Felipín". Ahora el municipio está obligado a que estos terrenos sean “zonas verdes” para mantener el ratio mínimo dentro del municipio.

Los ciudadanos tendremos que hacernos varias preguntas. ¿Por qué ha habido estos errores urbanísticos que causan este endeudamiento en un momento terrible, con brutales recortes de servicios públicos y constantes subidas de tasas? ¿Por qué sigue el equipo del gobierno con sus planes urbanísticos y con el proyecto de pagar una consultora 358.000 al año para “ayudar” en temas urbanísticos? ¿Por qué el Ayuntamiento recorta la educación y los servicios sociales pero sube un 16% el presupuesto para urbanismo? ¿Por qué nuestros políticos no dejan el urbanismo especulativo que tanto daño ha hecho a este país y que estamos pagando todos de nuestros bolsillos?
 
La respuesta a todas estas preguntas es que, durante los últimos años, la especulación urbanística ha sido un juego muy divertido y rentable para unos pocos y no quieren terminar con la fiesta. No pueden imaginar otro modelo de pueblo aunque el ladrillo está llevándonos a la ruina, literalmente.