El sábado 18 de noviembre en el Ateneo Collado Villalba conocimos el proceso de renaturalización del río Manzanares a su paso por Madrid de la mano de su máximo impulsor, Santiago Martín Barajas de Ecologistas en Acción. El proyecto ha sido un gran éxito y ha conseguido transformar un río muerto – estancado, canalizado entre hormigón, maloliente y lleno de ratas y mosquitos – en un corredor biológico que rebosa vida y que ha mejorado mucho la calidad de vida de los madrileños. El proyecto demuestra que sí es posible recuperar la vitalidad de nuestros ríos y arroyos en poco tiempo y con inversiones razonables.
Se propuso el proyecto en 2016 para un tramo de ocho kilómetros entre el Puente de los Franceses y el Parque Lineal del Manzanares. En marzo se abrieron las compuertas y, en el primer tramo, se comenzó a quitar parte de la escollera, poner tierra vegetal y plantar vegetación autóctona. En el resto del río la misma naturaleza ha creado nuevas orillas e islas donde ha habido una espectacular regeneración natural de árboles y arbustos autóctonos. Las únicas acciones aquí han sido la retirada de escombros y la eliminación de la flora exótica e invasora. También ha habido un mantenimiento constante con la retirada de basura, la eliminación de la flora invasora, el desbroce selectivo de vegetación y la trasplantación de árboles.
La respuesta de la naturaleza ha sido espectacular. Siete años más tarde existe un consolidado bosque de ribera en el corazón de la capital que atrae una sorprendente abundancia de fauna: 121 especies de aves como garzas, martinetes, martines pescadores y especies poco comunes como la agachadiza chica. El Manzanares ahora es hogar de erizos, zorros y nutrias, además de galápagos leprosos y culebras viperinas. También ha habido una explosión de la población piscícola, con barbos y gobios, ambas especies autóctonas.
En 2020 el proyecto recibió el apoyo unánime del pleno del Consistorio de Madrid por su éxito y gran aceptación social entre los madrileños. El Manzanares se ha convertido en un foco de interés para los paseantes y se organizan visitas guidas para comentar su flora y fauna. Hay dos consecuencias positivas más. La vegetación ha mejorado la calidad de agua del río; entre el puente de los franceses y el Parque Lineal se aumenta la cantidad de oxígeno disuelto y se reducen las cantidades de nitrógeno, amonio y nitratos. ¡El río sale de Madrid más limpió que cuando entra! La vegetación también resistió muy bien las inundaciones de la DANA de septiembre, reduciendo la velocidad del caudal, el factor clave en la peligrosidad de las avenidas.
Después de la charla, los grupos serranos comentaron la situación en sus municipios.
Entorno Escorial contó su proyecto de corredores biológicos a través de 5 arroyos que atraviesan San Lorenzo. Vecinos de Robledo y Santamaría de la Alameda contaron los graves problemas en el entorno del río Cofio (vertidos de aguas fecales, falta de caudal ecológico). Se comentó el proyecto de Galapagar Río, para recuperar el río Guadarrama en la zona de La Navata. La Asociación de Vecinos Alana explicó el problema de los vertidos en el arroyo Ladrón y con la presa de Los Arroyos. Hablamos también, sin entrar en detalles, del proyecto para renaturalizar 4,5 kilómetros del Guadarrama a su paso por Villalba (noticia).
Santiago nos dio buenos consejos sobre cómo actuar contra los vertidos de aguas fecales y de explotaciones ganaderas y las ocupaciones de dominio público en nuestros cauces. Hay que denunciar de manera repetida (cada dos meses) el asunto ante los agentes de la Confederación Hidrográfica del Tajo y también ante los agentes del SEPRONA.
1 comentario:
Muy interesante el tema, sentí mucho no poder estar en el acto.
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