Por segunda vez en menos de un año Entorno Escorial ha tenido que presentar alegaciones a un proyecto para una línea de alta tensión (LAAT) que pasaría por la comarca escurialense con graves impactos ambientales, paisajísticos y socioeconómicos. Parece que la LAAT Ágata ha sido desestimada por la Comunidad de Madrid, pero ya ha salido otro proyecto especulativo, esta vez asociado a Navas Renovables. Aunque parezca difícil imaginarlo, el segundo proyecto es incluso peor en todos los sentidos que el anterior.
El estudio de impacto ambiental es una farsa: mal redactado y lleno de graves omisiones como no mencionar el Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe II. Sin embargo, lo peor es el nuevo trazado de la LAAT que acortaría la distancia entre la Comunidad de Castilla León a la subestación eléctrica de Galapagar, cruzando por encima de Las Machotas en vez de dar la vuelta por las dehesas de Zarzalejo.
Entorno Escorial apoya totalmente la transición ecológica y la urgencia de buscar soluciones a la emergencia climática, pero esta LAAT no sigue ninguno de los corredores establecidos por la Estrategia de Corredores Territoriales para el transporte de electricidad. Por lo contrario, ni un solo metro de la línea en su recorrido por la Comunidad de Madrid vuela sobre territorio calificado como “favorable” para albergar tendidos de alta tensión.
Entre los apoyos 44 (justo antes de la Cruz Verde) y 66 (la línea de ferrocarril al suroeste de El Escorial) la LAAT pasaría a 300 m del Pico del Fraile antes de cruzar por el Collado Entrecabezas y luego bajar por las laderas de los Tres Ermitaños. El resultado de la construcción de grandes torres de hasta 60 m (el estudio ni siquiera da detalles técnicos de los apoyos), más la construcción de pistas de acceso para el mantenimiento en zonas escarpadas, sería sencillamente el arruinamiento paisajístico y ecológico de una zona singular con altísimos niveles de protección.
La LAAT sería muy visible desde los núcleos de San Lorenzo y El Escorial y, en especial, desde el Monasterio. Destrozaría las vistas hacia el oeste (la Cruz Verde) y hacia el suroeste (Las Machotas), las únicas cuencas visuales bien conservadas del monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por supuesto, la LAAT también afectaría gravemente a otros lugares emblemáticos como la Silla de Felipe II, las casitas del Príncipe e Infante y los bosques de La Herrería y Abantos, declarados paraje pintoresco hace muchos años.
Para los municipios escurialenses esta LAAT sería un auténtico desastre económico al mermar de manera considerable los valores arquitectónicos, históricos y naturales que forman el atractivo para el turismo. También afectaría directamente a los habitantes de varios núcleos como la urbanización Pinosol que rodea muy de cerca.
En resumen, los beneficios en cuanto a la evitación de emisiones, la disminución de la dependencia energética exterior y el cumplimiento de los compromisos internacionales sobre cambio climático que proclama el proyecto son cuantitativamente irrisorios dentro del contexto energético nacional. Quedan lejísimos de poder compensar los graves deterioros a hábitats, especies, paisaje, cultura y economía que acarrearía su ejecución y funcionamiento. Por eso Entorno Escorial pedimos que la subdelegación de gobierno en Ávila emita una declaración de impacto ambiental NO FAVORABLE al proyecto LAAT Navas Renovables.
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