¿QUÉ HACER CON LAS PRESAS FRANQUISTAS EN DESUSO?

 

Foto: Ecologistas en Acción 03/10/22

En este artículo de opinión, Manuel Pacheco, biólogo y activista en ARBA y Entorno Escorial, reclama un urgente programa de demolición de las antiguas presas y la restauración de los cauces de nuestros ríos. En su opinión, el legado de las presas se debe al desarrollismo predominante en toda Europa durante el siglo XX más que a la larga dictadura franquista.

 

Escribo estas líneas tras la lectura del artículo de Alba Cabañero “Los peligros de las presas en desuso: lodos tóxicos y destrucción del ecosistema fluvial”, publicado el 31/10/2022 en el periódico digital Madridiario. https://www.madridiario.es/peligros-presas-desuso-lodos-toxicos-destruccion-ecosistema-fluvial

 

Estoy totalmente de acuerdo con el contenido de su reivindicación ecologista. Son numerosas las presas y azudes fuera de servicio que siguen en pie, ocupando las zonas inundadas y alterando el curso de los ríos. Todas deben eliminarse para recuperar el equilibrio del ecosistema fluvial de la zona de embalse y del cauce posterior. Más, si como en el caso de la presa del Aulencia, están colmatadas de lodos tóxicos. Es una auténtica vergüenza que, cómo mínimo, no estén ya evacuados los lodos y saneado y restaurado el desastre originado en el lecho del río aguas abajo durante kilómetros por los arrastres infiltrados de los lodos tóxicos.

 

En lo que difiero mucho es en mezclar política con ecologismo cuando, seguramente por cargar los argumentos en contra de las presas, se las tilda de ser “uno de los legados que queda de la época franquista en nuestro país” o cuando se las hace deudas de la política del “organismo franquista de la Dirección General de Regiones Devastadas”.

 

El clima mediterráneo tiene como una de sus características principales la irregularidad de las lluvias. Esto es particularmente agudo en la Península Ibérica. En España siempre se ha luchado por acopiar agua para poder beber y regar en tiempos de escasez, como demuestra que de las veinte presas más antiguas en funcionamiento en Europa diez estén en España, dos de ellas construidas por los romanos ya en el s I a.d.C. En 1934 la II República inauguró un orgullo de la ingeniería del momento, la presa de Ricobayo en el Esla, la más grande de Europa en su día, principalmente enfocada a producir electricidad, un bien escaso por entonces.

 

En el periodo franquista se construyeron 551 presas, prácticamente la mitad de las que hay actualmente en España. Pero en el resto de Europa, sin necesidades tan acuciantes por sequías plurianuales, en ese periodo también se construyeron bastantes, aunque porcentualmente en cantidad algo menor.

Es interesante ver que, sin embargo, en la época posterior a 1975, en Europa se construyeron proporcionalmente más, por lo que da la sensación de que cubrieron una especie de déficit y, como dato curioso, las presas construidas tras 1936 son el 84 % del total en España y el 85% del total en Europa.


Las presas se construyeron en España y en Europa para regular los caudales de los ríos, producir electricidad, garantizar el suministro de agua y extender los regadíos que, acertadamente o no, por entonces se pensaba que era el mecanismo más rápido para mejorar la producción y la renta agraria, pensamiento extendido hasta bastantes años después de morir Franco. En los regímenes autárquicos de todo signo, garantizar los regadíos ha sido parte del mecanismo para incrementar el grado de sus metas de soberanía alimentaria. También ha sido un importante motor para la construcción de embalses la obtención de energía eléctrica sin dependencias externas y barata, cuando no se consideraba coste ambiental alguno.

 

La construcción de presas se realizó en toda Europa por regímenes democráticos, pero también por países que entonces pertenecían a la esfera comunista, digamos la opuesta a la política de Franco. La superficie actual de los embalses en Europa es de unos 100.000 km2. De ellos el 50% están en Rusia construidos en la época soviética. Las seis presas más grandes de Europa están en el río Volga. La mayor de ellas, llamada Kuybyshevskoye ocupa 6450 km2. Además, de los 13 embalses mayores de 1000 km2 solo el holandés Ijsselmeer está fuera de Rusia o Ucrania.

 

Por lo dicho, tengo claro que, por la manera de pensar del momento, los conocimientos y el atraso de la agricultura, las circunstancias políticas y por las características climáticas, geográficas y económicas, si en España hubiera habido un régimen democrático en los años de la dictadura de Franco ahora tendríamos seguramente los mismos embalses y si España hubiera caído en la esfera soviética también, salvo que algunos estarían clamando contra el estalinismo en lugar de contra el franquismo.

 

Pienso que en este momento sería mejor centrarnos en los responsables actuales de las situaciones que son los que, en este caso, no desmontan todas las infraestructuras obsoletas de los cauces. En unos casos la responsabilidad es de Organismos de cuenca que dependen del Estado en unos casos o de las Autonomías en otros. Hemos visto, a lo largo de los años, cambiar el signo político de todas ellas con muy pocas demoliciones de presas. También hemos visto como, a pesar de las evidencias científicas, se han seguido construyendo más presas mucho después de muerto Franco.

En la actualidad, muchas presas y azudes han dejado de tener sentido y los ríos están llenos de obstáculos que dificultan la vuelta a su estado natural, incluso si los vertidos cumplieran los parámetros en todos los puntos y dejáramos de tratarlos como a estercoleros. 

En España, como en el resto de Europa, se debe acelerar el programa de demolición de presas y restauración de cauces, que se desarrolla con extrema lentitud a pesar de estar cada obstáculo identificado en los sucesivos Planes de cuenca.

No miremos atrás. Reivindiquemos la mejora de la naturaleza a los responsables de mantener su estado, sean del signo que sean, a los vivos, a los de ahora y denunciemos a los que hagan dejación de su responsabilidad y a los que entorpezcan la aplicación de la ley.

Finalizo reiterando mi opinión de que no es bueno enturbiar la justeza y la belleza de ánimo de la reivindicación ecologista con la política inmunda del momento y menos con la del pasado. Hace que desde fuera a los ecologistas se nos perciba como pertenecientes a algún bando político y si a los defensores de la natura se nos ve como partidistas, en lugar de reclutar más adeptos para su cuidado, podríamos estar alistando contrarios y, algo peor, dando pie a la invención de tesis contrarias a su conservación, que pueden acabar teniendo efectos inversos a los pretendidos.

 

M. Pacheco (E.E.)

02/11/2022

Datos de presas España

https://www.seprem.es/presases.php

Datos de presas Europa

https://www.eea.europa.eu/data-and-maps/data/european-catchments-and-rivers-network

 

 

1 comentario:

Isabel dijo...

Muy acertado el análisis. Felicidades por atreverse a exponer su tesis, que no es fácil, pero muy adecuado. El franquismo fue un régimen golpista y asesino, pero en este caso, cómo bien dices, otro régimen probablemente hubiera construido presas para garantizar suministro eléctrico y regadíos.