El sábado 6 de abril la concejalía de Medio Ambiente del Ayto. de San Lorenzo de El Escorial organizó una mesa redonda sobre las causas y el impacto del incendio del Monte de Abantos en agosto 1999. El coordinador de Medio Ambiente de San Lorenzo, Santiago Perea, presentó a los tres ponentes: los bomberos forestales José Luis Herranz y David Carballo y el agente forestal José Luis Valdelvira.
Los tres hombres participaron directamente en las labores de extinción durante aquellos fatídicos días hace casi veinte años. Relataron que el incendio se originó en la zona del Zaburdón y se extendió monte arriba en forma de abanico. Por las condiciones meteorológicas (calor y viento) y el estado del monte (pasto seco, jara vieja y ramas secas), el incendio fue terriblemente rápido. Hubo un ruido espeluznante, columnas de humo negro y llamas de más de treinta metros; el fuego avanzó por las copas de los pinos y en menos de una hora había llegado al mismo pico de Abantos, con la amenaza de extenderse al Valle de Cuelgamuros.
Durante veinticuatro horas hubo una lucha titánica de medios que llegaron de toda España para controlar el incendio. Con dificultad se logró establecer los principales frentes en La Penosilla y en la pared de Cuelgamuros. Mientras tanto el monte dentro del perímetro seguía ardiendo. Los cambios de viento causaron muchos problemas, resultando en la quema de un camión de bomberos en la pista de La Penosilla y amenazando durante un tiempo el hospital de El Escorial y la urbanización de La Pizarra. Uno de los helicópteros se estrelló en el monte, afortunademente sin consecuencias muy graves.
¿Qué causó el incendio? No hubo ningún dato natural y todo apunta a un incendio provocado, con un incendiario que sabía muy bien lo que hacía. Unos minutos antes hubo una llamada al cuerpo de bomberos de San Lorenzo desde Galapagar y el incendio comenzó en una zona de pasto seco más o menos donde está actualmente el supermercado Día. En el acto también se recordó la enorme presión urbanística de entonces y los planes del consistorio de San Lorenzo de construir en el cercano Prado de la Era.
El incendio de Abantos no fue especialmente grande, pero sí fue un incendio mediático con un enorme impacto. A partir de este momento comenzó en la Comunidad de Madrid la privatización de los trabajos forestales y el 'negocio del incendio'. Sin embargo, a pesar de duplicarse el presupuesto regional, según los ponentes, todavía faltan medios. Mientras las empresas obtienen pingües beneficios, los bomberos forestales sufren la precariedad y bajos sueldos. También faltan medios para luchar contra el fuego y el equipo de San Lorenzo sólo dispone de una bomba ligera.
José Luis Valdelvira también subrayó la falta de una política forestal de la Comunidad de Madrid. Los agentes forestales pertenecen a Seguridad y no a Medio Ambiente y sólo se piensa en los riesgos a las personas y la propiedad, y no en el futuro del medio natural. Todavía no se han llevado a cabo las medidas propuestas en el Plan de Ordenación del Monte de la Jurisdicción (2015-24) como la regeneración natural, para convertir el pinar en un bosque mixto con especies autóctonas como el fresno, el arce de Montpellier y la encina (mucho más resistentes al fuego que los pinos).
Por todas estas razones, la falta de medios y la profesionalización en los trabajos forestales y la ausencia de una política forestal, el Monte Abantos puede ser un gran problema durante los próximos años. Un pinar de solana con mucha presión humana y muchísimo combustible (por el declive de los usos tradicionales de llevarse la leña) será afectado por el cambio climático que tiende al calentamiento y la desertización. La combinación de todos estos factores aumenta con creces la posibilidad de otro devastador incendio en el Monte Abantos. La Comunidad de Madrid debe actuar ya para evitar otra catastrofe.
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