SOBRE LA SEGURIDAD EN EL TRAMO DE LA M-600 DE LA A-6 A SAN LORENZO Y EL ESCORIAL

La M-600 cerca de la entrada de la urbanización La Pizarra


LA SEGURIDAD VIAL DE LA M-600

Sobre este tema hemos escuchado en las últimas décadas muchas declaraciones por parte de las entidades responsables y sus dirigentes políticos, sin haber producido más que la introducción de un carril central de giro en el acceso a la urbanización Felipe II y un semáforo en el acceso a La Pizarra. En el colmo de la incoherencia de su inacción, en lugar de asumir su responsabilidad se ha llegado a acusar a asociaciones defensoras del medio ambiente de ser culpables de los accidentes ocurridos por oponer su desdoblamiento. Lejos de pensar en proyectos megalómanos, con apariencia de estar más destinados a la distracción que a la concreción, las autoridades competentes de la Comunidad de Madrid deberían promover la acción inmediata, mediante proyectos sencillos y de coste moderado, con probabilidad de ejecución a corto plazo.

 

UNA BARRERA CENTRAL 

Está demostrado de forma trágica, que la clave de la problemática en este tramo radica en los adelantamientos con invasión del carril contrario y los giros hacia la izquierda (tanto en entrada como en salida de la carretera). La lentitud del tráfico y los tan magnificados atascos, son materia que ante el dramatismo de la pérdida de vidas inocentes, adquieren un carácter secundario aunque digno de ser atendido. Dicho esto y como derivada natural, la principal actuación debe ser imposibilitar las dos situaciones indicadas como críticas, lo que se concretaría en una barrera física entre carriles, para lo que resulta lo más recomendable la instalación de una bionda (o “guardarraíl”) en el eje de la calzada, obra que ocupa poco espacio. Obviamente, debe dejarse librada la opción de que los vehículos en circulación puedan acceder a sitios ubicados en la margen izquierda según su marcha, así como entrar a la carretera desde sitios laterales para tomar el carril opuesto. Una serie de rotondas estratégicamente ubicadas solucionaría esta cuestión mediante cambios de sentido próximos a los puntos en los que haya dicha necesidad. Un ejemplo ya existente es el acceso a la carretera para tomar dirección a Madrid desde Monte Escorial, que se resolvió obligando a circular en dirección opuesta 350 m hasta la rotonda de la Cruz Roja y volviendo (700 m en total), lo que lleva años de funcionamiento normal sin ser tomado como una molestia por los usuarios y usuarias.

La instalación de la barrera citada necesita para ser viable, además de las rotondas antedichas, de un moderado ensanche de la plataforma, con uso habitual como arcén y/o carril bici y como vía de escape lento en caso de una obstrucción por avería de un vehículo (no existe en el caso ilustrado). Como beneficio adicional, la instalación de la barrera central haría innecesaria la obra muchas veces recomendada de eliminación de los cambios de rasante existentes, obra que implicaría un importante desmonte.

 

LAS ROTONDAS

Existe ya un acuerdo del Pleno de San Lorenzo por el cual se pidió al gobierno de la Comunidad de Madrid la adopción urgente de medidas, contabilizando entonces 3 rotondas, a ubicarse en los puntos de lógica: Felipe II-La Pizarra, Camping El Escorial y el cruce con la M-527 (Valle de Cuelgamuros). Con esta distribución, los accesos más perjudicados por la barrera central se encuentran a unos 700 m de la rotonda más próxima. En la propuesta del Pleno ya se preveía la prohibición de entradas-salidas hacia la izquierda, algo muy razonable si se quiere evitar incidentes como el reciente choque frontal en la entrada a El Tomillar. También se preveía incluir carriles de aceleración y desaceleración en las portadas de las fincas y en el camino de Abantos, algo interesante para favorecer la fluidez. En cada una de las rotondas se deberían instalar cruces peatonales iluminados y semaforizados (de operación manual). El dispositivo de Felipe II – La Pizarra merece un estudio cuidadoso para no perjudicar a ninguna de las urbanizaciones con su diseño y ubicación.

COSTES Y TIEMPOS

Una estimación muy preliminar del coste que llevarían estas obras podría estar en torno a los 3.000.000 de €, es decir en el orden de la mitad de lo que costaría aproximadamente sólo 1 Km de la autovía de la que habla el gobierno de la Comunidad de Madrid. Tener en cuenta que el presupuesto de la variante que han propuesto para el tramo Hospital- M505 es de más de 11 millones para 3,2 Km de calzada simple. Los tiempos de ejecución siempre serán mucho menores que en la propuesta anunciada, aunque se verían afectados por ejecutarse estando en uso de la carretera. No obstante, la construcción de rotondas en vías existentes es la obra que menos afecta a su mantenimiento en servicio. No es descabellado pensar que, avanzando por tramos, en un año pudiera estar la totalidad ejecutada. Añádase a ello que el proyecto tiene una simpleza que facilitaría la reducción al máximo de los tiempos de actuaciones previas (proyecto, licitación, etc.).

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