Este verano, por la crisis sanitaria, Entorno Escorial no organizará los tradicionales actos para recordar el incendio de 1999 que quemó más de 600 ha de bosque en el Monte de Utilidad Pública La Jurisdicción. Sin embargo, no es por falta de preocupación. Cada vez hay más riesgos de incendio ante el paulatino envejecimiento de la masa forestal, el galopante ritmo del cambio climático y la falta de gestión forestal por parte de la Comunidad de Madrid.
Como señaló el agente forestal, Francis Cabezos, en la mesa redonda que organizamos el año pasado, el Monte Abantos es una Zona de Alto Riesgo (ZAR) pero adolece de un plan de emergencia (PAMIF) operativo y bien financiado. Además siguen faltando los suficientes medios para los bomberos forestales en su lucha contra los incendios.
El riesgo de incendios en el interfaz urbano/forestal es tan alto por la presión humana. El cierre de la pista forestal por parte del consistorio de San Lorenzo hace dos años fue un paso positivo y, desde entonces, se ha reducido el tráfico rodado en el monte. Sin embargo, se han dado muchos permisos a particulares sin criterio y otros siguen burlando la prohibición, especialmente grupos de moteros - con el consiguiente riesgo de incendios, como vimos hace tres semanas en Robledo. Otros problema son la circulación de bicicletas (especialmente de bajada) fuera de las pistas, algo que produce la erosión del monte, y los frecuentes botellones en lugares como los miradores.
La renovación el año pasado del coto de caza tampoco ha ayudado. No se han aumentado las zonas de seguridad como solicitamos, algo que puede poner en riesgo a los demás usuarios del monte. El impacto sobre la fauna es también negativo, especialmente en un bosque donde se han avistado lobos, animales que evitan la superpoblación de especies mejor que un club de cazadores.
Sin embargo, lo peor ha sido la absoluta falta de gestión forestal por parte de la Comunidad de Madrid: el excelente Plan de Ordenación del Monte de la Jurisdicción 2015-2024 sigue cogiendo polvo en algún cajón de la Comunidad de Madrid. Una de sus recomendaciones principales es el uso de la regeneración natural mediante el cercado progresivo del monte - para llevar a cabo un paulatino cambio hacía un bosque autóctono. Actualmente los árboles frondosos no prosperan por la presencia de las vacas, un uso tradicional positivo solo si está bien gestionado.
Fuimos testigos de la defectuosa gestión forestal en mayo cuando un retén de una empresa privada contratada por la CM destrozó docenas de árboles autóctonos que habíamos plantado con autorización. Enviamos una carta a la Comunidad solicitando que, previamente a realizar operaciones forestales en la zona, informe a las empresas forestales de la existencia de las zonas de plantación de árboles y realice un seguimiento permanente de los trabajos a efectuar.
El Monte la Jurisdicción no es solo un paraje precioso y un espacio natural protegido de gran valor ambiental. Fue cuna de la ingeniería forestal en España por la presencia en San Lorenzo de la Escuela de Montes cuyos profesores y alumnos realizaron la ardua tarea de repoblar el monte a finales del siglo XIX. Qué pena que, unos cien años más tarde, seamos testigos de la decadencia de un bosque tan emblemático.
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