11º ANIVERSARIO DEL INCENDIO DE ABANTOS

Con dos actos ARBA y Entorno Escorial conmemoraron el 11º aniversario del incendio de Monte Abantos

HAY QUE TERMINAR CON EL DIVORCIO ENTRE LA SOCIEDAD Y EL MONTE

El 20 de agosto a las 19.00 en la Casa de la Juventud de San Lorenzo, unas cuarenta personas asistieron al coloquio titulado "El Futuro de Nuestros Bosques". El acto empezó con la proyección de un documental sobre el incendio de Abantos realizado por el equipo liderado por Juan Gómez Soto, miembro de Entorno Escorial, que relata los sucesos dramáticos del 20 de agosto de 1999 y la lenta recuperación del monte.
El documental fue seguido por dos breves presentaciones sobre las dos plantaciones de árboles autóctonos en la zona quemada realizada por ARBA/EE y el AMPA del Colegio  Felipe II de El Escorial. Después de describir los árboles plantados con éxito desde 2004 como los fresnos, arces de Montpellier, majuelos y maíllos, se comentaron los problemas y la gran cantidad de árboles que han muerto a causa de los veranos secos. A pesar de todo existe una clara voluntad de las dos asociaciones para seguir con el proyecto hasta que la plantación este bien establecida.   
A continuación se celebró una mesa redonda con los ingenieros de montes Miguel Ángel Hontoria (EE) y Luis Eduardo Molina (CCOO), y el presidente de ARBA Sierra Guadarrama, Francisco Felipe.
Miguel Ángel Hontoria contó la historia del Monte Abantos desde los tiempos de Felipe II hasta la gestión forestal desde el incendio de 1999. Describió los problemas específicos que existen para las plantaciones en nuestra zona por la mala calidad del suelo y el cambio climático. Francisco Felipe incidió especialmente en las técnicas de las plantaciones y los problemas por los desbroces que, a veces, destruyen las plantas protegidas.
Finalmente, Luis Molina llamó la atención sobre el divorcio entre la sociedad y el monte. Dijo que, muchas veces, los políticos solamente están conscientes del problema de los incendios y no son capaces de ver las oportunidades de empleo para la población rural como la madera y la energía de biomasa en los bosques, con una gestión sostenible certificada. 
Desde el público había preguntas sobre los siguientes temas: las plagas que afectan los árboles, la gran amenaza de la especulación urbanística (que ha creado un muro de chalets adosados en el mismo borde del monte), los problemas causados por la falta de rotación del ganado en el monte que impide la regeneración natural y el peligro de incendio de los rastrojos y árboles caídos en el monte. 
El domingo 22 de agosto por la tarde más de treinta personas participaron en un riego colectivo de los árboles autóctonos plantados y mantenidos por ARBA/EE en torno al Arroyo de la Cruz y en plena zona quemada. Los asistentes aprovecharon también para limpiar la zona de una cantidad de basura al lado de la pista forestal.
En opinión del grupo Entorno Escorial, los dos actos han servido para demostrar que no solamente son importantes los incendios forestales por su impacto inmediato tan terrible, sino por los largos años de grandes esfuerzos que hacen falta para devolver los bosques a su estado original.  

Abajo: un dosier sobre el Monte Abantos y nuestra plantación 

LA HISTORIA DEL MONTE ABANTOS  
Un monarca con preocupaciones ambientales
Cuando a finales del año 1.561 Felipe II eligió El Escorial como lugar para su Palacio/Monasterio consideró muy importante el paisaje de la zona, especialmente el semicírculo de montañas que lo rodeaba y que quizás recordaba al joven monarca la Abadía de Ettal que había visto en Baviera. Veinte años más tarde expresó su preocupación por el estado de conservación de los montes escurialenses: “Temo que los que viniesen después de nosotros han de tener mucha queja de que los dejamos consumidos”.
Una cuna de la ingeniería forestal 
Durante muchos siglos, las laderas del Monte Abantos estuvieron peladas y sin árboles, debido principalmente al pastoreo de ovejas y cabras, hasta finales del siglo diecinueve cuando la Escuela de Ingenieros de Montes, que tenía su sede en San Lorenzo entre 1871 y 1914, llevó a cabo una repoblación con diferentes especies de pino: pino negral o resinero (Pinus pinaster), pino silvestre (P. Sylvestris) y pino laricio o negral (P. Nigra). Dentro del pinar, también los alumnos plantaron pequeños bosquetes: pinabete (Abies alba), pinsapo (Abies pinsapo), abedul (Betula pendula), castaño (Castanea sativa), cedros (Cedrus atlantica, C.libani), hayas (Fagus sylvatica), olmo común (Ulmus minor), álamo temblón (Populus tremula), etc.
Un monte con mucha protección ambiental
En 1.961 el Monte Abantos fue declarado Paisaje Pintoresco y en 1.984 la UNESCO hizo la declaración del Monasterio como Patrimonio de la Humanidad que incluía “el entorno natural que es inseparable del monumento”. Actualmente goza de varios elementos de protección (LIC del Rio Guadarrama, BIC de la Gran Cerca y Monte Preservado) y formará parte del Parque Nacional de Guadarrama como Paisaje Protegido.      
EL INCENDIO DEL 20 DE AGOSTO DE 1999
El balance del incendio fue totalmente desolador: el fuego arrasó 450 ha. de bosque, quemó 170.000 árboles y destrozó los hábitats de muchos animales y aves. El incendio se inició en la parte baja del monte, a la altura de El Zaburdón y, como en la mayoría de los incendios en la Comunidad de Madrid, la causa sigue desconocida.    
 
REFORESTACIÓN Y GESTIÓN FORESTAL
Importantes inversiones
Después del incendio la Comunidad de Madrid realizó trabajos de limpieza de la zona quemada y plantó miles de pinos. En los últimos dos años la CM  ha plantado árboles autóctonos al borde de la pista forestal, principalmente roble melojo y fresno; sin duda, el esfuerzo económico de la CM en los últimos once años ha sido considerable:
2000 y 2001: 408.668 euros (eliminación de residuos) 306.516 euros (repoblación forestal)
2002 – 2009:   400.000 euros (labores de consolidación)
 
Sin embargo la gestión forestal de la Comunidad también ha sido criticada. Tras  el incendio, las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería de Medio Ambiente para la reforestación del monte porque no tuvieron en cuenta la regeneración natural que se estaba produciendo, por el uso de maquinaria pesada y porque el 80% de los árboles plantados  se secó; aunque hay que tener en cuenta el peligro de dejar madera que serviría como refugio de plagas como los escolítidos de los pinos muy perniciosas para el resto del monte. También muchos de los árboles autóctonos plantados en los últimos años han muerto, especialmente los robles. En un acto sobre el Monte Abantos en febrero 2010 un agente forestal con mucha experiencia de la zona, José Luis Valdelvira, llegó a decir que “lo más importante que se ha plantado en Abantos es el dinero.”
Desbroces peligrosos
Otro problema en los últimos años ha sido los desbroces realizados por empresas contratadas por la CM que a veces han sido, en opinión de algunos grupos ambientales, demasiado radicales y que han destrozado ejemplares importantes de la flora protegida. En diciembre 2007, más de cuarenta robles, robles, arces de montpelier y fresnos plantados por ARBA y Entorno Escorial fueron destruidos por una actuación de la empresa encargada por la Comunidad de Madrid para realizar trabajos de desbroce en el monte.
LAS AMENAZAS ACTUALES
El cambio climático
A pesar de las precipitaciones abundantes de este año (2010) hay una tendencia clara hacia inviernos con menos nieve y lluvia y veranos cada vez más secos y cálidos. Este proceso de cambio climático aumentará las plagas  como la procesionaria, los escolítidos y el mal del encina y resultará en más incendios forestales. De hecho, en  un informe titulado “Un Futuro en Llamas” Greenpeace señala que “los incendios son cada vez más intensos en España y el resto del Sur de Europa. En 2009  había un aumento de 218% de incendios en la CM según la delegada de gobierno en Madrid, Amparo Valcarce. En nuestra zona, gracias a la labor de los retenes forestales y su rápida reacción en apagar los conatos de fuego, se han evitado otros incendios importantes en el Monte Abantos en los últimos once años.
Presión urbanística y incendios
Un informe del 2006 sobre incendios forestales del sindicato UGT recoge que  el 70% de los incendios forestales están juntos a zonas urbanizadas. En los últimos 10 años las laderas del Monte Abantos han visto la construcción masiva de chalets y pisos (Pinar Real, Cebadillas Norte, Monte Escorial, Unamuno) y en algunos casos los edificios nuevos están a pocos metros de los mojones que indican el monte de utilidad pública.
La capa freática afectada
Otro resultado de la construcción de pisos y chalets en las laderas del Monte Abantos ha sido la rotura de la capa freática en varios sitios; cuando baja el nivel freático los árboles no encuentran agua subterránea en tiempos de sequía y así estaban afectados varios fresnos y sauces durante el largo periodo seco de 2009.        Futuros planes urbanísticos
El futuro en nuestra zona es aún más negro con varios planes para construir muchas viviendas. El nuevo Ensanche de El Escorial con unas 500 viviendas lindará con unas dehesas de fresnos, robles y encinas. El Avance del PGOU de San Lorenzo, pretende recalificar 320 ha de suelo en la zona de Monesterio al sureste del municipio, una zona que tiene dehesas y bosques de robles, fresnos y encinas cerca del Rio Guadarrama. El PGOU aumenta la densidad dentro del casco urbano y propone la construcción de chalets en 2.5 ha en pleno Monte Abantos en la zona del Puente del Avispero, la construcción de equipamientos en el Prado de la Era y la conversión de un melojar con mucho valor ambiental, que linda con Abantos en un “gran parque urbano” perdiéndose con ello la ocasión de mantener un núcleo natural que sirva para que el melojo recolonice toda esta zona del Monte Abantos. 
Aumento del tráfico rodado
Desde que han empezado las obras en la zona de Unamuno, la pista forestal que sube desde el Tomillar hasta el pueblo de San Lorenzo se ha convertido en una carretera más y también ha sido utilizado por camiones de la construcción. Otro problema constante es el uso recreativo de motos y quads en pleno monte Abantos que sigue a pesar de los esfuerzos continuos de los agentes forestales.  
PLANTACIÓN DE ARBA/ENTORNO ESCORIAL
Desde el otoño de 2004 las dos asociaciones ambientales locales, con la ayuda de otros grupos como Correcaminos y muchos ciudadanos, han llevado a cabo la plantación de árboles autóctonos en una parte de la zona quemada: robles, cerezos silvestres, maíllos, espinos cervales, endrinos, majuelos, arces de Montpellier y saúcos. Durante cuatro veranos, del 2005 a 2008, voluntarios de los grupos involucrados regaron todas las semanas la plantación y lograron mantener vivos la mayor parte de los arboles, a pesar de la sequía. En los dos últimos años, con la mayoría de los árboles ya establecidos, se decidió dejar los riegos semanales como experiencia para ver su evolución.
ALGUNOS ÁRBOLES QUE HEMOS PLANTADO:
ROBLE MELOJO: (Quercus pyrenaica) Árbol autóctono por excelencia de nuestra zona que se puede ver en La Herrería. En otoño produce bellotas que sirven de alimento para muchos animales como las ardillas. Antes se usaban para alimentar a cabras, ovejas y cerdos.
FRESNO COMÚN: (Fraxinus angustifolia)  Hay importantes fresnedas en las dehesas Escurialenses. En el Monte Abantos los fresnos crecen cerca de los arroyos y las zonas húmedas (como en Los Llanillos.) Los fresnos florecen en marzo/abril y producen frutos en forma de sámara en otoño.
CEREZO SILVESTRE: (Prunus avium)  El cerezo silvestre produce cerezas de menor tamaño que el cerezo cultivado y pueden ser dulces o amargas.  Antes se recolectaban para comer y para hacer licor de cereza. Ahora alimentan a muchas aves de la zona.  
ARCE DE MONTPELLIER: (Acer monspessulanum) Un árbol pequeño o arbusto con las hojas más pequeñas que las de los otros arces. Es robusto y crece en las zonas secas  y rocosas hasta los 1200 metros. Produce frutos con dos alas a finales del verano.
ENDRINO: (Prunus spinosa)  Un arbusto espinoso que crece hasta los 3 metros. Los frutos se recolectan en otoño para elaborar licores tradicionales como el pacharán.
SAÚCO: (Sambucus nigra)   Un arbusto grande con flores blancas y brillantes frutos negros. Los frutos y las flores se utilizan para los zumos, mermeladas y salsas. También se emplean en forma
de infusión para tratar resfriados  y gripes.
Fuentes:
Tardío, J, Higinio, P, Morales, R. (2002) Alimentos silvestres de  Madrid. Madrid: Ediciones La Librería
Polunin, O. (1993) Árboles y Arbustos de Europa. Barcelona: Ediciones Omega.

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