ENTORNO ESCORIAL: NO HAY QUE IR MUY LEJOS PARA VER AUTÉNTICAS MARAVILLAS: LAS CHORRERAS DEL HORNILLO

La chorrera alta del Hornillo Foto: Entorno Escorial

El sábado 14 de marzo organizamos una excursión desde Santa María de la Alamada hasta San Lorenzo para ver las magníficas cascadas del arroyo del Hornillo. A las diez de la mañana quedamos en la estación de autobuses de San Lorenzo de El Escorial, bien abrigados contra el frío polar. Después de coger un pequeño autobus hasta el pueblo de Sta María, empezamos el recorrido, bajando hasta el valle del río Aceña. El campo estaba precioso con agua por todas partes y los primeros brotes de la primavera evidentes: por ejemplo, la floración de los árboles frutales (almendros y ciruelos) y los amentos en los sauces al lado de los arroyos. Durante la subida por el arroyo del Hornillo disfrutamos de la belleza de las dos cascadas más importantes, también llamadas localmente "chorreras". Muchos de nuestro grupo habíamos visitado la cascada baja, pero la "chorrera alta" fue una auténtica revelación, además está en una zona agreste y con pocas señales de la presencia del ser humano (menos la nueva pista desde Robledondo, presuntamente ilegal,de la alcaldesa de Sta María: Artículo de Esther Sánchez en El País). Después de un ascenso entre pinares, llegamos al páramo del Pinarejo donde está situada la fuente del Hornillo. Continuamos hasta las cercanías del Cerro de la Cabeza (o Risco Alto) donde descansamos y tomamos nuestros bocadillos, con unas magníficas vistas de toda la comarca escurialense y hasta las lejanas torres de Madrid. Realizamos la bajada por el Camino de Los Gallegos, llamado así porque lo utilizaron los segadores que venían en verano desde Galicia para trabajar en las cosechas, primero de Castilla la Nueva y luego de Castilla la Vieja. Llegamos a San Lorenzo sobre las cuatro de la tarde y paramos en El Rincón Andaluz, para tomar una cerveza fría y comentar la jornada. En este momento nos enteramos del ataque fascista con cócteles molotóv a Casa Abierta Escorial, la única mancha en un día maravilloso. En resumen, disfrutamos de un paraje espectacular en plena naturaleza, con un tiempo fresco y soleado, y en muy buena compañia. ¿Qué más se puede pedir?